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La exposición al estrés, el ejercicio físico intenso o dietas desequilibradas pueden generar déficits de magnesio. Los complementos alimenticios se utilizan para paliar la carencia de este mineral esencial que participa en más de 300 reacciones químicas de nuestro organismo.
El magnesio es un mineral esencial que participa en más de 300 reacciones químicas de nuestro organismo.
A corto plazo, el consumo insuficiente de magnesio no produce síntomas evidentes. Cuando las personas sanas no ingieren suficiente magnesio, los riñones ayudan a retener magnesio limitando la cantidad que se elimina en la orina.
Sin embargo, el consumo insuficiente de magnesio de forma prolongada puede causar deficiencia de magnesio. Además, algunas enfermedades y medicamentos interfieren con la capacidad del cuerpo para absorber magnesio o aumentan la cantidad de este mineral que excreta el cuerpo, lo cual también puede causar deficiencia de magnesio.
Algunos síntomas de deficiencia de magnesio son la pérdida del apetito, náuseas, vómitos, fatiga y debilitamiento. La insuficiencia extrema de magnesio puede causar entumecimiento, hormigueo, calambres musculares, convulsiones, cambios de personalidad y anomalías en el ritmo cardíaco.
Dietas desequilibradas, la ingesta de ciertos medicamentos y, sobre todo, situaciones fisiológicas derivadas de la práctica intensa de deporte o altos niveles de estrés pueden afectar a los niveles de magnesio de nuestro organismo.
El magnesio está presente en alimentos como los cereales y legumbres, sobre todo en el trigo, la soja y los garbanzos; en frutos secos como las almendras y cacahuetes, y en verduras y hortalizas.
Cuando hay déficit de magnesio, una buena suplementación puede ser la solución idóneao. Para ello, hay que tener en cuenta los siguientes requisitos:
Una buena suplementación con magnesio debe tener en cuenta los siguientes requisitos:
Este complemento alimenticio aporta al organismo 225 gramos de magnesio al día en una combinación de dos sales de magnesio, el carbonato y el glicerofosfato. Incluye vitaminas del grupo B, como las B1, B6, B1 y PP. Y, por último, incorpora también selenio y vitamina E.
Debe tomarse un comprimido después del desayuno y dos después de la cena tanto adolescentes como adultos. Como complemento alimenticio que es, no debe utilizarse como sustitutivo de una dieta equilibrada.