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Un estudio de Anibes aporta información actualizada en relación a la ingesta de azúcares totales, así como sobre las principales fuentes alimentarias, con datos acerca del porcentaje de población española que cumple o no con los criterios recomendados de ingesta de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).
El estudio ‘Adecuación de la ingesta de azúcares totales y añadidos en la dieta española a las recomendaciones: estudio ANIBES’, coordinado por la Fundación Española de la Nutrición (FEN), aporta información novedosos en España, ya que, hasta el momento, los datos disponibles acerca de la ingesta de azúcares e hidrados de carbono "eran muy escasos", explica el investigador principal de este estudio, el Prof. Gregorio Varela-Moreiras, Presidente de la FEN, Director del Grupo de Investigación Nutrición y Ciencias de la Alimentación (CEUNUT) y Catedrático de Nutrición y Bromatología de la Universidad CEU San Pablo de Madrid.
Entre los principales datos que se aportan, destacar que los hidratos de carbono proporcionan un 41,1% de la energía total consumida por los españoles, lo cual no alcanza las ingestas de referencia de la EFSA de entre el 45 y 60%. De estos hidratos, el 24,1% son almidones y el 17% corresponde a azúcares totales.
Por su parte, “los azúcares intrínsecos suponen el 9,6 % de la energía total consumida y los azúcares añadidos el 7,3 %, en línea con la recomendación de la OMS relativa a que éstos últimos deben suponer menos del 10 % de la ingesta calórica total diaria”, apunta el profesor.
Una de las principales conclusiones es que “existen diferencias notables en el cumplimiento de las recomendaciones de la OMS relativas a la ingesta de azúcares dependiendo de la edad”, apunta el Prof. Varela-Moreiras.
En concreto, “un 58,2 % de la población infantil (9-12 años) cumple con la recomendación de la OMS, mientras que en los adolescentes (13-17 años) el cumplimiento es menor (52,6 %), y muy superior en hombres (56,2 %) con respecto a las mujeres (46,0 %)”, detalla el Profesor.
En lo que respecta a la población adulta (18-64 años) y en las personas mayores (65-75 años), “el porcentaje que cumple la recomendación de la OMS de realizar una ingesta de azúcares añadidos inferior al 10 % se sitúa en un 76,7 % y 89,8 % respectivamente”, apunta el Profesor Varela-Moreiras.
Azúcares y dulces (34,1 %), bebidas sin alcohol (30,8 %) y cereales y derivados (19,1 %), son las principales fuentes de azúcares añadidos, aunque se registran también diferencias por rangos de edad. En niños y adolescentes, los subgrupos de chocolates, otros productos lácteos, yogures y leches fermentadas, zumos y néctares y cereales de desayuno y barritas de cereales son los otros alimentos y bebidas que más azúcares añadidos aportan.
Con respecto a los azúcares intrínsecos, el Profesor explica que “los grupos de alimentos y bebidas que actúan como fuentes principales en el total de la población son las frutas (31,8 %), la leche y productos lácteos (29,3 %) y el grupo de bebidas sin alcohol (15,01 %), principalmente zumos y néctares (11,1 %)”.
Por grupos de edad, añade “se observa un mayor aporte de azúcares intrínsecos en adultos y mayores respecto a los grupos de frutas y de verduras y hortalizas, en comparación con los grupos de edad niños y adolescentes, donde los subgrupos de leches y zumos y néctares son las principales fuentes alimentarias de este tipo de azúcares”.
En relación a los azúcares totales, la “leche y productos lácteos (23,2 %), las bebidas sin alcohol (18, 6 %), las frutas (16,8 %), los azúcares y dulces (15,1 %) y los cereales y derivados (12,0 %) son los grupos de alimentos y bebidas que contribuyen como fuentes principales de azúcares totales” detalla el Prof. Varela-Moreiras, quien concluye “todos estos grupos suponen el 85 % de los azúcares totales consumidos”.
La investigación al completo ha sido publicada en la revista científica Nutrición Hospitalaria.