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La intolerancia a los sulfitos es una enfermedad de difícil detección. Según un estudio Allergeneat, afecta ya a un 5,5% de los españoles, que "de repente se encuentran mal al consumir ciertos alimentos o bebidas sin saber la causa". De ahí la importancia de estar atento a las señales que sirven para detectar el problema.
Los sulfitos son derivados del azufre que se emplean como conservantes alimentarios y están presentes en casi todos los vinos, la cerveza, la sidra, y en distintos alimentos como finas hierbas, pepinillos, kétchup, mostaza, mermelada, frutas en conservas, confitadas, secas, en jugos, en ensaladas, en jarabes; verduras en conserva, congeladas, secas; cereales, embutidos, pescados y crustáceos, patatas de todas las formas, galletas, panes, pasteles, vinagre, vinagretas, salsas o sopas.
Según un informe elaborado por Allergeneat entre 2.000 usuarios, los sulfitos provocan un 5,5% de intolerancias alimentarias. Según explica el creador de la app Allergeneat, Quin Sánchez, "se está comprobando que cada vez más que dan lugar a reacciones indeseables. Mucha gente se pregunta, por ejemplo, por qué le sienta mal el vino y en muchas ocasiones no se profundiza, pero puede deberse a una intolerancia a los sulfitos que contiene esta bebida”.
Distintas entidades, como la Asociación Española de Personas con Alergia a Alimentos, confirman que los sulfitos pueden producir cuadros asmáticos, anafilácticos y eritema. La Australian Society of Clinical Inmunology and Allergy, corroborada por el documento gubernamental ‘Sulphites, one of the ten priority food allergens’, sostiene que el mayor riesgo frente a los sulfitos lo padecen las personas asmáticas, en las que los efectos de los sulfitos sí pueden ser graves.
“Por algo es un alérgeno de declaración obligatoria (solamente existen 14) -puntualiza Quim- los vemos en las etiquetas con las siglas que van de la E-220 a la E-228”. La reglamentación española obliga a los fabricantes a informar del uso de sulfitos en las etiquetas cuando el producto contiene más de 10mg de sulfitos por kg o litro. “Con menor cantidad -añade Quim- puede aparecer una reacción adversa; de ahí que el diagnóstico no sea fácil”.
Resulta complicado saber si un alimento contiene sulfitos y, sobre todo, calcular la ingesta total diaria de sulfitos. “La vida para una persona con ciertas intolerancias -cuenta Quim- puede resultar realmente compleja y por eso creamos Allergeneat”. Esta app de descarga gratuita permite escanear el código de barras del producto e informa de si éste es ‘apto’ o no para el usuario, según los parámetros establecidos por este en su perfil.
Allergeneat detecta los alérgenos de la mayoría de los productos de marca propia del mercado, alrededor de un 90%, y cuenta con una base de datos con más de 100.000 referencias del mercado nacional. El algoritmo que sustenta Allergeneat supera tres filtros en 0,1 segundos, lo que aporta a la app cerca del 100% de fiabilidad.