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Durante las XVII Jornadas del Comité Científico de la SEQCML,que se celebrarán en Madrid los días 28 y 29 de marzo, los profesionales de laboratorio clínico podrán actualizar sus conocimientos sobre varios ámbitos, como son los análisis relativos a la alimentación. Este es precisamente el foco de atención del curso titulado ‘El papel del laboratorio en la valoración del estado nutricional’, coordinado por el Dr. Ramón Deulofeu, cuya conferencia girará en torno a los falsos negativos en la detección de la anemia y cómo evitarlos.
En los últimos años, el laboratorio clínico ha desarrollado nuevas técnicas que permiten valorar el estado nutricional de los pacientes, al mismo tiempo han aumentado los pacientes con necesidades especiales de nutrición, debido a procesos quirúrgicos o patología intestinal crónica. Estos colectivos se suman al de las mujeres en edad fértil, que es uno de los de mayor interés por la frecuencia con la que se presentan los casos de anemia.
“La ferritina es un muy buen marcador de las reservas corporales de hierro, pero tiene el inconveniente de que aumenta en los casos de inflamación, independientemente de los niveles de hierro que realmente tenga el paciente en su organismo”, explica el Dr. Deulofeu, quien resalta que la detección de la anemia es de gran importancia, si tenemos en cuenta que la carencia de hierro es el déficit nutricional más frecuente en nuestra población, especialmente entre las mujeres en edad fértil. “Por ello los laboratorios están realizando un esfuerzo para conseguir valorar la ferritina independientemente del estado inflamatorio del paciente mediante algoritmos matemáticos y detectar realmente aquellos pacientes con riesgo de desarrollar una anemia”, ha concluido.
Durante el curso -coordinado por el Dr. Deulofeu- también se tratará el trabajo conjunto que realizan las unidades de Nutrición y Dietética de los hospitales junto con el laboratorio clínico para valorar el estado nutricional de los pacientes ingresados y ajustar su dieta a sus necesidades. “Existen múltiples estudios que demuestran que un mal estado nutricional prolonga la estancia hospitalaria, aumenta las complicaciones postquirúrgicas como las infecciones y aumenta los reingresos, pues afecta de manera significativa al estado inmunológico del paciente”, destaca el doctor.