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La Organización de Consumidores advierte que productos como el zumo de aloe, los suplementos de té verde, las algas, el shiitake o las mal llamadas bebidas “détox”, en exceso, pueden causar daños. Para prevenir o minimizar los posibles efectos negativos de estos alimentos, OCU aconseja consumirlos de forma moderada y esporádica y dentro de una dieta variada y equilibrada.
Como ejemplo de estas investigaciones, OCU ofrece información de cinco de estos productos relacionados con nuevas tendencias en alimentación para prevenir o minimizar los posibles efectos negativos de estos alimentos, OCU aconseja consumirlos de forma moderada, esporádica y dentro de una dieta variada y equilibrada.
Aloe Vera en bebidas y suplementos: la aloína, uno de los componentes de esta planta, parece que favorece la función intestinal o tiene un efecto laxante. Sin embargo, esa misma sustancia puede resultar tóxica a partir de ciertas dosis que aún se están investigando. Hasta la fecha no ha sido posible establecer una ingesta diaria segura en seres humanos. Además, muchos países europeos carecen de sistemas de monitorización adecuados que permitan hacer un control de esta sustancia.
Por otro lado, en ocasiones, la producción de estos zumos y bebidas está en manos de pequeños productores que tienen información muy limitada sobre el proceso.
Smoothies de hojas verdes: muchos de los beneficios asignados a esos zumos elaborados con frutas y verduras de hoja son exageraciones o no han podido ser demostrado científicamente, como su potencial “détox” o depurativo.
En cuanto a la seguridad, preocupa especialmente su aporte de ácido oxálico, una sustancia tóxica naturalmente presente en las verduras de hoja, como las espinacas o el kale. La EFSA indica que un consumo diario superior a 180 mg de ese compuesto aumenta el riesgo de formación de cálculos renales (una ración de smoothie de 250 ml sería suficiente para sobrepasar ese límite) y su presencia se ha asociado con la reducción de la absorción de otros minerales como el calcio, el hierro o el potasio. Sin embargo, cuando estas verduras se toman hervidas, los niveles de oxálico se reducen entre un 30 y un 87%.
Preocupa también el contenido en nitratos en este tipo de bebidas, ya que las verduras de hoja verde alcanzan concentraciones más altas que en otras hortalizas, así como la posibilidad de que sean portadoras de bacterias o virus, pues las verduras que incorporan no han sido sometidas a ningún tratamiento térmico o de conservación.
Seta shiitake cruda: en Francia se han notificado un número creciente de casos de dermatitis tras el consumo de esta seta poco cocinada. La causa es el lentinan, un azúcar propio de la seta, que se inactiva al cocinarla con calor. Los síntomas, con apariencia de marcas producidas por arañazos, duran entre 3 y 21 días y algunos pacientes tienen que ser tratados con corticoides o antihistamínicos, o con ambos.
Algas: el consumo de algas ha aumentado en parte por la extendida idea de que son sanas. Los japoneses están adaptados a comerlas, pero en otras poblaciones donde las algas no forman parte de la dieta tradicional, un consumo habitual de este alimento podría dar lugar a una intoxicación al superarse las dosis recomendadas de yodo.
Además, al ser usadas en la agricultura o la ganadería, hay riesgo de toxicidad en los animales y de contaminación de los suelos, ya que tienen altos niveles de metales pesados, como el arsénico.
Por último, las algas arrastran los problemas del medio marino: pueden ser portadoras de contaminantes químicos o microbiológicos.
Suplementos a base de té verde: el consumo de infusiones de té verde o de bebidas elaboradas a partir de esa planta no supone ningún peligro. Sin embargo, sí podría haberlo en los extractos muy concentrados de té verde que venden en forma de suplementos con supuestas propiedades antioxidantes, ya que una dosis de catequinas por encima de los 800 mg diarios se asocia a daños hepáticos.
A la espera de que se realicen más estudios, la EFSA recomienda a los fabricantes que informen de la dosis de catequinas que contienen en el etiquetado de los suplementos.