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Serunion, compañía del sector de la restauración colectiva, ha presentado los resultados del proyecto de investigación pionero “Better taste in older age”.
El estudio demuestra que la incorporación de un aroma alimentario mejora la experiencia gustativa, consiguiendo que la gran mayoría de personas mayores encuestadas que viven en residencias gerontológicas incrementen su apetito y disminuyan la inapetencia habitual que este colectivo suele presentar durante la última etapa de su vida.
Según datos de la Sociedad de Geriatría y Gerontología (SEGG), el 90 % de los pacientes mayores de 80 años presentan alteraciones del apetito por factores fisiológicos. Este estudio pretende ofrecer una respuesta que palíe los efectos negativos que provoca la falta de saborización de la comida, frustraciones, desgana y en último extremo, la inapetencia, que obliga a los cuidadores a tener una mayor atención durante las ingestas.
En el estudio “Better taste in older age” -desarrollado desde febrero del año 2018 hasta noviembre del año 2019- han participado expertos del ámbito científico, académico y sanitario de la Universidad Autónoma de Barcelona, del Hospital Clínic y del Hospital de la Santa Creu i de Sant Pau.
Este proyecto ha testeado dos tipos de aroma distintos. El primero, un aroma alimentario inocuo que se incorpora en la comida y que ayuda a realzar el sabor de ésta; el segundo, un aroma a pan tostado que se vaporiza de forma previa en el ambiente justo antes de entrar en el comedor, para que vayan despertando sus sentidos.
Durante cuatro días se ha servido un mismo menú al grupo piloto escogido para participar en esta iniciativa, alternando platos con y sin aroma. A continuación, se encuestaba a los participantes con el fin de obtener una valoración instantánea que aportara su opinión respecto al sabor que notaban respecto a esa comida. Además, durante este período, se incorporó un aroma a pan tostado en el ambiente justo antes de entrar en el comedor.
A partir de estos resultados, los expertos han podido comprobar que el apetito de los participantes aumentaba los días en que el menú estaba aromatizado.