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El Foro para la Investigación de la Cerveza y Estilos de Vida (FICYE) ha organizado la jornada Nutrición, Deporte y Estilo de Vida del Deportista, en la que se han analizado cómo planificar la alimentación en el rendimiento en entrenamientos de alta intensidad.
Profesionales del deporte y la nutrición participaron en la jornada organizada por FICYE "Nutrición, Deporte y Estilo de Vida del deportista" celebrada en la Facultad de Ciencias del Deporte de la Universidad de Granada.
El Dr. Jesús Bernardo, médico especialista en Nutrición Deportiva y Fundador y director de la Unidad de Nutrición, Alimentación y Metabolismo (UNAM), participó en este evento en el que habló de la importancia de que “los deportistas deben sincronizar nutrición y entrenamiento para mejorar sus resultados, ya que solo a través de una correcta alimentación se garantiza el buen funcionamiento de todas las funciones metabólicas”.
La planificación previa a la competición es una de las estrategias para mejorar. Según Bernardo, días previos a la prieba hay que tomar hidratos de carbono que aporten la cantidad óptima de glucógeno y aumenten la capacidad de resistencia, mientras ha aconsejado evitar comidas ricas en proteínas o grasas "porque requieren más energía para digerirlas y dificultan el vaciado gástrico". Para los aficionados que practican deporte semanalmente, sugiere tomar alimentos ricos en hidratos.
Otro de los temas abordados durante la conferencia fue la importancia de la rehidratación post entrenamiento, para recuperar el agua y las sales minerales. En este sentido, Cristina Molina-Hidalgo, investigadora del departamento de Fisiología Médica en la Facultad de Medicina (Universidad de Granada), ha subrayado la necesidad de “recuperar esas pérdidas por el efecto de reposición que tiene y porque determina una correcta regeneración de las estructuras dañadas, lo que mejora el rendimiento y previene lesiones”.
Además del agua, a raíz de las conclusiones del estudio “Idoneidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo de los deportistas” 1, Molina-Hidalgo ha explicado que “la cerveza, tan habitualmente consumida, podría ser una opción para reponer las pérdidas hidro-minerales que se producen con el sudor y facilitar la recuperación gracias a las características organolépticas y los sustratos metabólicos que aporta esta bebida como son los antioxidantes, vitaminas del grupo B y aminoácidos”.1 Por tanto, el consumo moderado de cerveza (entre una y dos cañas al día para las mujeres y entre dos y tres para los hombres) podría favorecer la rehidratación sin afectar al rendimiento deportivo.1
Asimismo, esta especialista ha aprovechado también para presentar las principales conclusiones del estudio “BEER-HIIT: Beer or Ethanol Effects on the Body Composition Response to High-Intensity Interval Training”2,3, primer estudio en la literatura científica que investiga la influencia del consumo moderado de cerveza en la respuesta psico-fisiológica a un programa de entrenamiento de alta intensidad (HIIT).
Entre las principales conclusiones de primer estudio, esta experta ha destacado que “los resultados obtenidos muestran que un programa HIIT de 10 semanas no cambia el peso pero mejora significativamente la composición corporal al disminuir la masa grasa y aumentar la masa magra en adultos sanos. Estos efectos positivos no se ven influenciados por la ingesta de cerveza, o su equivalente en alcohol, en cantidades moderadas. Además, la ingesta de cerveza o su equivalente en alcohol, durante el ejercicio, no afecta a la distribución de la grasa corporal.” 2,3
Además, la evidencia científica derivada de esta investigación demuestra que la mejora en la composición corporal que ocasiona esta forma de entrenamiento y que se caracteriza por un descenso de la cantidad de grasa y un aumento de la cantidad de músculo, no se ve influenciada por la ingesta habitual de cerveza. Tampoco se ha observado que dicha ingesta influencie la distribución de la grasa en la zona visceral o el área abdominal, la popularmente conocida como “barriga cervecera”.2,3
Tras presentar los resultados del estudio, Molina-Hidalgo ha remarcado la necesidad de ser prudentes con el consumo de alcohol, no excederse de lo que es una cantidad moderada y si la preferencia es la ingesta de cerveza “la posibilidad que nos brinda esta bebida de consumirla también sin alcohol, siendo esta opción un tipo de bebida particularmente interesante desde el punto de vista nutricional cuando se practican ejercicios altamente demandantes.”
Referencias: