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Ante el estado de alarma y de emergencia sanitaria, la Academia Española de Nutrición y Dietética (la Academia) y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas (CGCODN) hacen públicas unas recomendaciones de alimentación y nutrición para la población española, en particular durante el embarazo y la lactancia.
La Academia Española de Nutrición y Dietética y el Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas recuerdan que está demostrado que la leche materna es el alimento óptimo para la nutrición y salud de bebés y de sus madres. Por tanto, los bebés nacidos de madres con sospecha o confirmación de COVID-19 deberían ser alimentados de acuerdo con las pautas estándar de alimentación infantil, si ese es el deseo de la madre.
El inicio de la lactancia se recomienda durante la primera hora de vida, así como ayudar a las madres que no pudieran hacerlo, dado que los beneficios demostrados de la lactancia materna, superan cualquier riesgo potencial de transmisión del virus a través de la leche materna.
Extremar las precauciones higiénicas En el contacto de la madre con el bebé, se recuerda las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud de extremar las medidas de higiene, como el uso de mascarilla en caso de sospecha o confirmación de estar infectada o el lavado de manos antes y después de estar en contacto con el bebé.
En caso de extraer la leche materna, tanto si se hace de forma manual o con un extractor manual o eléctrico, la madre debe lavarse las manos antes de tocar las piezas de la bomba o el utensilio usado para suministrar dicha leche y seguir las recomendaciones para una limpieza adecuada después de cada uso. Para ello es el necesaria la mascarilla como norma básica de protección respiratoria, durante la extracción y manipulación de la leche.
De nuevo insistir en que, en series de casos limitadas informadas hasta la fecha, no se han encontrado aún pruebas de que el virus esté presente en la leche materna de mujeres infectadas con COVID-19.
Teniendo en cuenta los beneficios de la lactancia materna y la evidencia del papel insignificante de la leche en la transmisión de otros virus respiratorios, la recomendación es que la madre puede continuar amamantando, salvo en escasas y raras excepciones.