Empresas Premium
Como apuntan desde la firma Nutricia, la Sociedad Europea de Nutrición Clínica y Metabolismo (ESPEN) recomienda que los pacientes con COVID-19 que permanezcan más de 48 horas en la UCI sean considerados pacientes en riesgo nutricional. Para estos pacientes, la terapia nutricional temprana e individualizada tiene beneficios en su pronóstico y evolución.
Hasta la fecha no hay evidencia con respecto a la terapia nutricional específica para pacientes críticos y no críticos con COVID-19, sin embargo, en palabras de José Pablo Suárez Llanos, referente de la Unidad de Nutrición Clínica y Dietética del Hospital Universitario Nuestra Señora de la Candelaria (Santa Cruz de Tenerife), un documento publicado por el Servicio de Sanidad Portugués revela que la terapia nutricional debe ser una parte integral del enfoque terapéutico en pacientes con COVID-19 en situación grave o crítica: “Refleja muy bien cómo se han de combinar distintos parámetros para manejar nutricionalmente a estos pacientes: 1) Las premisas básicas habituales utilizadas en el manejo nutricional de cualquier paciente; 2) Lo poco que se conoce del manejo de los pacientes con COVID 19 expresado por las guías ya referidas, y la experiencia propia de cada centro; 3) los recursos con los que cuenta cada centro, así como la presión asistencial según el número de pacientes infectados ingresados; 4) exponer al personal sanitario lo menos posible ante los pacientes con COVID19”, asegura Suárez Llanos.
Así, este documento recomienda que se nutra por vía oral a pacientes con COVID-19 que se encuentren en situación menos grave, lo cual incluye el uso de suplementos nutricionales orales, cuando la ingesta de energía y proteínas se estima menor al 60 % de las necesidades. En el caso de los pacientes críticos, la nutrición enteral es la ruta preferida y se recomienda que se inicie dentro de las primeras 24 a 48 horas. El uso de nutrición parenteral complementaria debe considerarse después de 5 a 7 días en pacientes que no pueden alcanzar más del 60% de las necesidades energético-proteicas por vía enteral.
Por otro lado, esta guía recomienda la monitorización del soporte nutricional, ya que estos pacientes pueden presentar disfunción gastrointestinal, incluidos vómitos, náuseas y diarrea.
Desde 1896, Nutricia ha sido pionera en ofrecer soluciones nutricionales que ayuden a las personas a vivir más tiempo, con una mejor calidad de vida. Con sus soluciones nutricionales, Nutricia apoya el crecimiento y desarrollo saludable durante los primeros 1.000 días, y ayuda a abordar algunos de los mayores desafíos de salud del mundo: nacimiento prematuro; fallo de medro (crecimiento insuficiente); alergia alimentaria; enfermedades metabólicas raras; enfermedades crónicas y relacionadas con la edad, como fragilidad, cáncer, ictus y enfermedad de Alzheimer leve.