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Nestlé recoge en su Observatorio sobre hábitos nutricionales y estilos de vida de las familias cómo el confinamiento ha hecho que los adolescentes de entre 15 y 18 años han variado sus costtumbres. Ahora, comen más fruta, verduras y legumbres; se inician en la cocina y practican más deporte.
Nestlé conmemora el Día de la Nutrición haciendo públicos los resultados del VII Observatorio Nestlé sobre Hábitos Nutricionales y Estilos de Vida de las Familias. En este caso, el informe se centran en los datos recogidos a partir encuestas realizadas mediante el móvil a 200 padres con hijos adolescentes de 15 a 18 años y a 200 hijos de 16 a 18 años, todos ellos residentes en España.
El estudio, realizado por la plataforma de Investigación de Mercados Zinklar, concluye que durante el confinamiento, un 30% de los jóvenes ha consumido mayor cantidad de fruta, verdura y legumbres que antes, si bien también se ha incrementado el consumo de snacks y dulces en casi un 50%.
Por otro lado, un 40% de los jóvenes ha bebido más agua, mientras que los padres no han manifestado cambios significativos en este sentido. Por otra parte, en el caso de las bebidas alcohólicas, entre el grupo de adultos, un 22% reconoce que ha bebido más vino y un 16% más cerveza. Además, un 20% de los encuestados ha consumido más café y un 35% más chocolate.
Un 30% de los adolescentes se ha estrenado con la tortilla de patatas. Además, han debutado en postres, arroces y pasta con recetas de elaboración media-baja y, aunque en menor medida, han hecho también sus pinitos en la paella o el arroz a la cubana.
Por su parte, los adultos han innovado más en comida de subsistencia, experimentando con recetas de dificultad media, como guisos de carne o legumbres y platos a base de arroz o pollo. Un 12%, además, se ha atrevido a hornear su primer pan en casa.
Este interés creciente por la cocina también se ha reflejado en el cada vez mayor número de búsquedas de recetas que se han hecho en la red y en plataformas especializadas. Este ha sido el caso de Nestlé Cocina, un recetario digital con más de 3.000 platos supervisados por chefs y nutricionistas y que incluye la correspondiente información nutricional de cada receta que, durante el confinamiento, ha registrado un destacable incremento de visitas del 185%.
En cuanto a la planificación de los menús semanales,, las familias españolas han buscado herramientas de ayuda para que la tarea de planificar no sea tan difícil. Nestlé Menú Planner, la plataforma online destinada a este fin y que, además, ofrece propuestas de menús equilibrados, ha incrementado también sus visitas en un 16%, fidelizando aún más a sus usuarios habituales.
Por otra parte,un 36% de los encuestados han atrasado sus horarios.
Durante las comidas, la mayoría de los jóvenes además de ver la televisión han usado más el móvil para wasapear y 1 de cada 3 también ha escuchado más música. Sin embargo, los adultos han dejado más el móvil de lado y se han dedicado más a ver la tele y a conversar con quienes compartían mesa.
Un 27% realiza más actividad física: los que ya hacían deporte antes han incrementado la frecuencia semanal y el grupo que no hacía nada de ejercicio ha disminuido.
Entre los padres, se han acentuado las diferencias. De esta manera, los que ya hacían deporte han hecho aún más, pero, por contra, ha crecido también el grupo de los más sedentarios.
Con todo, la báscula no perdona: en torno a la mitad de los encuestados confiesa haber engordado durante el confinamiento. Tanto en los adultos como en los adolescentes, 1 de cada 10 ha ganado entre 1 y 2 kg y, en el primer grupo en concreto, el 44% ha engordado entre 1 y 4 kg. Entre los adolescentes, casi un 30% ha perdido peso durante estas semanas de reclusión en casa.
Pero no todo ha sido un camino de rosas para los adolescentes. Más de la mitad ha tenido problemas para conciliar el sueño y un 75% ha retrasado el momento de acostarse y levantarse. Sin embargo, los adolescentes son quienes más han aumentado las horas de descanso: un 44% ha dormido entre 30 minutos y tres horas más al día.
Como pasaba también en las comidas, la mitad de los padres ha conseguido mantener sus horarios de sueño habituales, aunque la otra mitad los ha retrasado. En cualquier caso, por lo general han descansado las mismas horas.