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Los resultados del Oncosaludómetro de Cris dejan patente la necesidad de mejorar los hábitos de los españoles: sólo el 30% de los participantes "podría decirse que llevan una alimentación sana" y, por tanto, están más protegidos frente a varios tipos de cáncer.
CRIS contra el cáncer, organizaión dedicada a la investigación de esta enfermedad, ya ha presentado los primeros resultados de su Oncosaludómetro, una herramienta puesta en marcha el pasado febrero cuyo objetivo es analizar "cómo es la alimentación de los españoles y qué deben mejorar para evitar ciertos tipos de cánceres".
Según evidencias científicas, la alimentación es el hábito que más impacto tiene en la salud, muy por delante, incluso que, del tabaco, uno de cada 3 cánceres puede deberse a una mala alimentación. "De hecho, de las 5 variables que hemos analizado, la que presenta más oportunidad de mejora es la alimentación. Solamente un 30% de los participantes, podría decirse que llevan una alimentación sana y por tanto presentan una fuerte protección contra todos aquellos tipos de cánceres relacionados con un patrón insano. El Fondo Mundial para la Investigación en cáncer asegura que uno de cada 3 cánceres se podría evitar con un peso saludable, una alimentación sana y una vida activa", asegura la Dr. Emilia Gómez Pardo.
Doctora en Bioquímica y Biología Molecular y Máster en Nutrición, la Dr. Gómez Pardo es la creadora del Oncosaludómetro junto a CRIS contra el cáncer, a partir de las recomendaciones basadas en evidencias científicas del Fondo Mundial para la Investigación en Cáncer (WCRF-AICR), institución de referencia en prevención de cáncer y estilo de vida.
El Oncosaludómetro consiste en un sencillo cuestionario “on line” de 10 preguntas en las que se valoran las 5 claves que se deben tener en cuenta para la prevención: peso, tabaco, alcohol, vida activa y alimentación. En este primer estudio han participado 2.622 personas.
La herramienta ha desvelado que el 73% de los españoles que no cumple con el objetivo marcado por la OMS y entre estos un 10% se encuentra en situación de alto riesgo por su bajo consumo de frutas y verduras, y un 69 % que consume poco o nada cereales integrales.
"España ha sufrido una transformación nutricional en los últimos años muy preocupante. Hemos bajado considerablemente el consumo de frutas y verduras (un 40%) y el de legumbres (un 60%) y lo hemos sustituido por el llamado patrón occidental (por contraposición al termino geográfico de mediterráneo) en el que mayoritariamente se consumen productos cárnicos y procesados", señala la Dr. Gómez Pardo.
Según aconseja la especialista, "una ingesta alta de fibra podría disminuir los riesgos de enfermedad coronaria, accidente cerebrovascular, hipertensión, diabetes y cáncer. Alcanzar la cifra recomendada te protege de padecer cánceres de alta prevalencia, como son el de mama y pulmón, y alcanzando la cifra de reducción del 20% en el caso de cáncer colorrectal".
Por otro lado, la herramienta afirma que el 40% de la población debe reducir el consumo de carne roja, más del 50% tiene que mejorar el consumo de carne procesada, un 30 % también tiene que bajar el consumo de bebidas azucaradas y el 50% debería quitar de su dieta los alimentos procesados.
En este sentido, la Dr. Emilia Gomez Pardo asegura que "la razón para disminuir su consumo es que estos productos procesados contribuyen a la ganancia de peso y tienen además una estrecha relación con las enfermedades cardiovasculares y desde luego con el cáncer. La ciencia ha puesto encima de la mesa resultados que no podemos obviar: el incremento en su consumo es proporcional al incremento de padecer un cáncer de forma general y muy concretamente de mama"
Los próximos resultados que presentará CRIS serán sobre tabaco, alcohol, peso y ejercicio físico.