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Enero es el mes en el que más personas deciden comenzar una dieta. Lo confirma el III Estudio de Salud y Estilo de Vida elaborado por Aegon que concluye que los valencianos son los que más cuidan su alimentación frente a los riojanos, más despegados de la dieta.
Aegon acaba de presentar interesantes datos en la tercera ediciónd e su Estudio de Salud y Estilo de Vida, en el que analiza el comportamiento de los españoles con respecto su alimentación y el acompañamiento de los profesionales de la nutrición en el proceso.
Una de las conclusiones que más llaman la atención es la disminución del número de personas que afirma seguir una dieta: son uno de cada cinco encuestados quienes reconocen hacerlo, lo que supone casi un 22% menos que el año anterior, donde más del 25% de los encuestados hacía o había hecho dieta.
Y su principal motivo no varía: el 61,30% lo hace para adelgazar o perder peso,. Le siguen otras motivaciones como mejorar la alimentación y la salud en general (46%) y mantener la figura (26,70%). No obstante, este año se han analizado otros parámetros que han permitido conocer que un 7% de los encuestado sigue un régimen alimenticio por concienciación medioambiental, un 6,90% por respeto a los animales e, incluso un 3% lo hace por influencia de un tercero, como un famoso o un influencer.
En cuanto ha géneros, las mujeres son las que siguen algún régimen alimentario en mayor medida que los hombres (el 30,80% frente al 17,20%). No obstante, aunque se haya reducido tanto el número de mujeres como de hombres siguen algún tipo de dieta, se observa como el porcentaje de féminas decrece más que el de varones respecto al año anterior (-26,95% vs -15,27%).
Destacar que por generaciones, los más jóvenes son los más proclives a seguir una dieta y lo hacen por encima del promedio, como en el caso de la generación Z (25,3%) y de los millenials (24,7%). Esto también guarda relación directa con la situación laboral: aquellos que trabajan controlan su alimentación a través de una dieta por encima del promedio (22,2%) de los encuestados trabajadores vs. 20% promedio).
Reducir el consumo de aceites, salsas y aderezos, y la cantidad de comida son las principales prácticas. Las mujeres prefieren reducir la cantidad de comida (51,60%) y el consumo de aceites, salsas y aderezos (51,60%) por encima del promedio, mientras que los hombres tienden a reducir el consumo de sal (43,70%) y a eliminar algún producto en concreto (18,70%) por encima de la media.
Si bien el año anterior, 77,90% eliminaba algún producto o productos en concreto – siendo la principal forma de dieta –, este año solo el 15,60% de los encuestados lo hace.
En relación a los tipos específicos, la dieta cetogénica o keto es la que tiene más adeptos, sobre todo entre las féminas, con un 13,40% de los encuestados, un 14,70 mujeres. Le sigue la dieta disociada (9,10%), la dieta paleo (8,30% de los cuales el 10,7% son hombres), la dieta vegetariana (6,40%) y, por último, la vegana (5,60%).
La mitad de los encuestados que sigue algún tipo de dieta lo hace de la mano de un especialista. No hay grandes diferencias en cuanto a género se refiere, salvo que cabe mencionar que el número de mujeres ha caído considerablemente respecto al año anterior, pasando del 61,37% de las encuestadas que llevaban dieta pautada y supervisada el año anterior al 51,90% que se registra ahora.
Se muestra también como los que están empleados llevan en mayor medida dietas con especialistas (51,40%) frente aquellos que no trabajan (47,70%). No obstante, ambos colectivos han aumentado respecto al año anterior, lo que pone de relieve la importancia de llevar una dieta pautada por un profesional.
Por último, y atendiendo a las comunidades autónomas, resalta que la Comunidad Valenciana (28%) y las Islas Baleares (25,70%) son las regiones de España en las que más población realiza dieta, frente a Madrid (14%) y La Rioja. De echo ningún riojano encuestado declara realizar algún tipo de dieta.
Por su parte, los canarios (85,70%) y extremeños (66,70%) son los que más concienciados están en seguir cualquier tipo de dieta bajo la supervisión de un especialista, mientras los vascos (84,60%), los gallegos (66,70%) y los catalanes (62,50%) son los españoles que en mayor medida lo hacen sin un profesional.
