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Un 90% de los españoles considera que hay que vigilar los niveles de colesterol a cualquier edad, sin embargo, sólo un escaso porcentaje asegura llevar ahora un mayor control de su colesterol. Los expertos reunidos por la Fundación Española del Corazón coinciden en la necesidad de redoblar esfuerzos en la concienciación.
La pandemia no ha hecho que los españoles miren más que antes su colesterol, porque su control es algo que está muy integrado en su mente. De hecho, según el estudio “Cómo combaten los españoles el colesterol” elaborado por ProActiv, del grupo Upfield, con una muestra de 1.000 personas, más del 70% sigue vigilando sus niveles igual que antes de la Covid-19 y el 90% considera que hay que vigilar los niveles de colesterol a cualquier edad.
“A pesar de que prácticamente la totalidad de la población española tiene claro que llevar un estilo de vida y una alimentación saludable es fundamental para mantener el colesterol en los niveles correctos, sólo un escaso porcentaje asegura llevar ahora un mayor control de su colesterol", señalaba Jesús García, asociado en More Than Research, durante el análisis de este informe presentado en un encuentro virtual dentro de la XXXVII Semana del Corazón organizada por la Fundación Española del Corazón.
La solución, según el experto, pasa por que todos los agentes implicados redoblen sus esfuerzos en concienciar a la población ya que "hoy por hoy más de la mitad de los españoles sufren o han sufrido este problema".
De hecho, según el informe de Proactiv, la mitad de los encuestados admite tener o haber tenido el colesterol alto. En este sentido, el Dr. Leopoldo Pérez, cardiólogo en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, incide: "Tenemos que controlar adecuadamente y de forma individualizada el colesterol; existe una falta de concienciación demasiado generalizada acerca de este importante problema".
"Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en España y la hipercolesterolemia es un factor de riesgo muy importante en su desarrollo. Debemos recomendar una dieta equilibrada a toda la población, haciendo especial hincapié en los niños, hacer ejercicio físico de manera regular, y, en los casos en los que esté indicado, emplear alimentos funcionales", recuerda el doctor.
El estudio pone en evidencia que a pesar de que casi la totalidad de los ciudadanos cree que llevar un estilo de vida saludable es fundamental y efectivo para evitar problemas con el colesterol, pero sólo un 60% lo lleva a la práctica, dato que se potencia a medida que aumenta la edad (70% entre la población de 65 años o más).
"El problema es que la mayoría de las veces no se concreta o se dan por sabidas muchas cosas. Por ejemplo, qué es exactamente una alimentación equilibrada. No consiste en eliminar ciertos alimentos de nuestra alimentación, no es cuestión de cambiar los alimentos tradicionales por productos light. Tenemos que tratar de lanzar mensajes más claros y más directos a la población. Llevar una alimentación equilibrada va mucho más allá, pero a la vez es mucho más sencillo. Es decir, no tenemos porqué renunciar a una alimentación sabrosa, saciante y en definitiva apetecible para llevar una alimentación equilibrada. Romper esos mitos es quizás, una de las claves", apunta la dietista-nutricionista Ana G. Cantos, experta en nutrición clínica y coaching nutricional.
En esta línea, al igual que se cuida la alimentación, hay que ejercitar el cuerpo realizando alguna actividad física. Según la encuesta realizada por ProActiv, 4 de cada 10 españoles (39%) afirman realizar ejercicio con algún tipo de dispositivo electrónico (pulsómetro, GPS etc) con el objetivo de reducir el colesterol.
En su intervención, Mónica Correa, preparadora física, recordaba que “lo más importante es realizar ejercicio y llevar una vida activa alejada del sedentarismo. Pero un entrenamiento personalizado ayudará exponencialmente a conseguir resultados e impulsará a sacar los mayores beneficios de cada persona, teniendo en cuenta sus singularidades, patologías y características personales", señala.
A pesar de las ventajas que tienen los alimentos funcionales, sólo un 14% de la población ha recibido recomendación médica para su consumo. Un dato que se contrapone con que más de seis de cada diez encuestados que conocen los alimentos funcionales creen que son buenos para prevenir enfermedades y reducir el colesterol.
"El uso de alimentos funcionales nos puede ayudar mucho en este sentido. Por poner ejemplos concretos, aumentar el consumo de pescado azul, o frutos secos, ricos en omega 3 es una de las mejores estrategias para tratar de regular el colesterol de una forma natural. A veces es tan sencillo como introducir en nuestra alimentación productos tradicionales con propiedades muy beneficiosas pero que en muchas ocasiones son desconocidas. La información en este sentido es clave", indica la dietista-nutricionista Ana G. Cantos.
Según el estudio presentado en Semana del Corazón, los principales alimentos funcionales que se consumen para reducir el colesterol son bebidas como el té verde (62,3%) (18,8% del total) o leche enriquecida con Omega 3 (47,0%) (14,2% del total), galletas con alto contenido en avena (35,1%) (10,6% del total) y margarina vegetal (27,5%) (8,3% del total).