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Aunque una correcta alimentación es crucial durante el embarazo, una de cada cuatro españolas (26,7 %) no adapta sus hábitos alimenticios durante la gestación o incluso los empeora, según el VIII Estudio CinfaSalud: “Percepción y hábitos de las mujeres españolas durante el embarazo”, avalado por la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO).
Para Julio Maset, médico de Cinfa, esta cifra revela que la sociedad todavía no ha interiorizado la importancia de una correcta nutrición en esta etapa: “Solo una alimentación variada y equilibrada, libre de alimentos considerados de riesgo y sin consumo de tóxicos como el alcohol o el tabaco, aportará al bebé los nutrientes necesarios para su correcto desarrollo y aumentará la vitalidad de la madre y mitigará los trastornos y molestias típicos como el estreñimiento, la acidez o la tensión alta”, recalca el experto a las puertas del Día Mundial de la Alimentación, que se celebra el 16 de octubre.
El VIII Estudio CinfaSalud indica que únicamente tres de cada diez (30,8%) mujeres embarazadas cuidan su hidratación, otro aspecto clave durante esta etapa. Como apunta el doctor Maset, “una correcta hidratación ayuda a combatir el estreñimiento, a controlar las náuseas y los vómitos, a evitar la sequedad de la piel, así como a prevenir las infecciones urinarias”.
1. Come con más frecuencia y de forma equilibrada. No es cierto que durante el embarazo debas comer por dos, pero sí más veces y en raciones más pequeñas.
2. Incluye en tu dieta ácido fólico y hierro. El ácido fólico es fundamental en el desarrollo del sistema nervioso central del bebé. Puedes encontrarlo en verduras de hoja verde, cereales, huevos, naranjas, legumbres y nueces. Respecto al hierro, este es necesario para evitar la anemia ferropénica -la deficiencia nutricional más común durante la gestación-, y se encuentra en las carnes rojas (aunque deben cocinarse completamente), los cereales, las legumbres y los frutos secos.
3. Modera el consumo de sal y azúcar. Para evitar subidas de tensión, debes regular el consumo de sal y la que tomes debe ser yodada, salvo cuando exista una alteración de tiroides. Con el azúcar, el objetivo es evitar la ganancia de peso por encima de lo debido al embarazo y prevenir la diabetes gestacional.
4. Las frutas, verduras y hortalizas, mejor frescas. A la hora de consumirlas, lo más importante es la preparación: han de cortarse primero las partes dañadas y, posteriormente, lavarlas bien bajo el chorro de agua del grifo, incluso aunque se vayan a pelar. Si se van a tomar crudas, es conveniente sumergirlas de cinco a diez minutos en un recipiente de agua potable que contenga unas gotas de lejía apta para la desinfección de alimentos.
5. Los lácteos, siempre pasteurizados y los huevos, bien hechos. Recuerda que ni la leche ni sus derivados deben ingerirse crudos.
6. Evita las carnes poco hechas y los embutidos. Al cocinarlas, las carnes deben quedar completamente hechas por dentro. Evita los carpaccios, adobos, carnes precocinadas y ensaladas preparadas que lleven pollo o jamón
7. Evita los pescados y mariscos crudos o casi crudos y los ahumados y los marinados como sushi, ostras o almejas. Tampoco se recomienda consumir especies grandes como el pez espada (emperador), el tiburón (cazón), la caballa, el atún rojo y el lucio, ya que pueden contener mercurio u otros metales pesados.
8. Al cocinar, recuerda estos cinco pasos. Separa las carnes, huevos y pescados crudos del resto de alimentos para evitar contaminaciones cruzadas; enfría, en la nevera y en el congelador; lava los alimentos, superficies, utensilios de cocina y tus manos con agua caliente y jabón tras cada preparación; cocina las comidas a alta temperatura; y desecha aquellos productos caducados o de los que no tengas garantías.
9. Hidrátate bien. En cambio, reduce el consumo de sustancias excitantes como té y café, y bebidas energizantes y con gas que pueden dificultar la digestión.
10. No bebas alcohol ni fumes. El alcohol pasa directamente a tu hijo por la placenta y ninguna cantidad de este o de tabaco es segura durante el embarazo, por baja que sea.