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Tras siete años de colaboración e investigación conjunta, Cinfa y el Centro de Investigación en Nutrición de la Universidad de Navarra han dado un importante paso hacia la nutrición personalizada a través del estudio de la microbiota intestinal, mediante el test FloraGENic.
Esta herramienta, que desde enero está disponible en las farmacias, permite conocer y actuar con precisión sobre uno de los factores que más influye en el estado general de salud: la microbiota intestinal.
Su objetivo es detectar, a partir de una muestra de heces, posibles desequilibrios en la composición de la microbiota y obtener beneficios en el abordaje de trastornos digestivos, problemas de peso o refuerzo del sistema inmune para, en definitiva, contribuir al bienestar integral de la persona. Tras combinar esta información con las características y los hábitos de vida de cada persona, es posible prescribir un tratamiento nutricional individualizado, basado en pautas de alimentación y probióticos.
En el test FloraGENic, la lectura y el análisis de la microbiota intestinal se realiza gracias a una innovadora tecnología de la que dispone la Universidad de Navarra. “Esta tecnología de secuenciación NGS nos permite identificar los géneros y la mayoría de las especies bacterianas presentes en la muestra de heces y cuantificarlas. Todo, de una forma mucho más rápida, económica e informativa que las herramientas empleadas en la microbiología tradicional, que precisaban realizar cultivos específicos en placas de Petri”, explica el investigador principal del proyecto, Fermín Milagro Yoldi.
Con los resultados de la muestra, su análisis y comparativa con una exhaustiva revisión bibliográfica y los datos propios con los que cuenta el centro navarro, se configura un perfil de la microbiota intestinal personal, relacionando la presencia y la cantidad de las diversas bacterias con posibles problemas de salud.
Junto al análisis de los microrganismos presentes en la microbiota, FloraGENic también tiene en cuenta características personales del individuo, como el peso, la edad, el índice de masa corporal o posibles alergias o intolerancias alimentarias, así como sus hábitos de vida o tipo de alimentación. Toda esta información es recogida por el profesional farmacéutico especializado en nutrición para indicar la dieta más adecuada para cada persona y poder complementarla con los probióticos que ayuden a combatir las posibles alteraciones intestinales.