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La ciencia que se encarga del estudio del cabello y el cuero cabelludo es la tricología. A través de ella hemos podido comprender cómo se desarrolla la proteína encargada del crecimiento capilar, también entender las causas por las que el folículo cesa su crecimiento.
A través de la investigación científica desarrollada por la tricología conocemos como obtener tratamientos efectivos y adaptados a los diferentes tipos de alopecia.
En este contexto, las clínicas de recuperación capilar ofrecen en la actualidad todo tipo de tratamientos y soluciones adaptadas para cada paciente y con porcentajes muy altos de recuperación. Es muy recomendable ponerse en manos de doctores especializados en este ámbito que se dedican a estudiar los problemas que afectan a la salud del cabello como son los expertos capilares IMD, con el objetivo de que puedan analizar, estudiar y ofrecernos la mejor solución para cada caso.
La pérdida del cabello puede aparecer de varias maneras y esto dependerá de la causa. Puede ocurrir de repente o progresivamente y afectar a todo el cuero cabelludo o solo a alguna parte y-o al resto del cuerpo.
Estos son algunos de los síntomas de la pérdida de cabello:
• Pérdida gradual. Este es el tipo más frecuente y suele afectar a las personas con el paso de los años. Más común en los hombres, donde el cabello comienza a retroceder en la zona de la frente y sin embargo en las mujeres se manifiesta como un ensanchamiento de la raya del cabello. Es cada vez más común entre las féminas el retroceso de la línea capilar o alopecia fibrosa frontal.
• Calvas irregulares. La pérdida de cabello en formas circulares o irregulares formando parches sobre el cuero cabelludo, la barba o las cejas, puede incluso provocar quemazón en la piel durante la caída del cabello.
• Flojera repentina del cabello. Son muchas las circunstancias que pueden dar lugar a un aflojamiento del cabello, con pérdida de mechones de al peinarse o lavarse el pelo o incluso itirando de él con suavidad. Este tipo de pérdida de cabello suele ser temporal y desaparece cuando lo hace el factor causante, sin dejar apenas huella o ninguna.
• Pérdida del cabello en todo el cuerpo. La quimioterapia contra el cáncer puede causar la pérdida de cabello en todo el cuerpo. Es desgraciadamente muy habitual la imagen de la mujer totalmente calva cuando se somete a este tipo de tratamiento. Por lo general, el cabello vuelve a crecer.
• Descamación. Esto se produce por el mal conocido como tiña y puede ir acompañado de cabellos rotos, picazón, hinchazón y en ocasiones un molesto exudado.
Una buena síntesis de todo esto es que no debemos desesperar si nos preocupa padecer calvicie, porque hoy en día es un problema que tiene solución en el noventa y nueve por ciento de los casos. Detectar el problema, ponerse en manos de profesionales expertos y aplicar el tratamiento adecuado, resultará fundamental en la curación. Por esto debes consultar con tu médico si te preocupa la pérdida de cabello.