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Los trastornos a nivel digestivo afectan a una gran parte de la población y suponen, en los casos con sintomatología más grave, un impacto significativo para la vida social y laboral de los pacientes.
Según los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), entre un 15% y un 20% de la población española se encuentra afectada por una patología digestiva crónica. Esta afección es una de las causas más frecuentes de ingresos hospitalarios, sólo superada por los problemas a nivel circulatorio, siendo el estreñimiento crónico y el síndrome del intestino irritable, con incidencias del 20% y del 15% respectivamente, las más comunes.
En el caso del síndrome del intestino irritable los efectos pueden ir desde hinchazón y dolor abdominal a trastornos del tránsito como diarrea, estreñimiento o una alternancia entre ambos. Además del consiguiente impacto a nivel físico, esta condición también presenta implicaciones a nivel emocional, pudiendo incidir en la calidad de vida de los pacientes.
Su impacto no queda únicamente relegado al ámbito personal, el malestar físico. El cansancio y la vergüenza provocada por algunos de los síntomas derivados de estas enfermedades afectan significativamente al día a día de las personas que las padecen, impidiendo un desarrollo normal de sus actividades cotidianas y pudiendo llegar a ser incluso, en algunos casos, motivo de aislamiento y de baja inserción laboral.
Los síntomas de patologías como la colitis ulcerosa y la enfermedad de Chron incluyen una necesidad constante de ir al baño, anemia y dolores musculares, provocando fuertes efectos a nivel emocional en los pacientes como ansiedad por el posible rechazo social, vergüenza y preocupación ante la posibilidad de no tener un servicio cerca.
Son muchos los pacientes que han tenido problemas en su entorno de trabajo a causa de su trastorno, implicando que en numerosas ocasiones hayan acudido con síntomas a trabajar o incluso hayan tenido que utilizar sus días libres o de vacaciones para recuperarse de un brote u ocultar los riesgos hospitalarios. Según informes aportados por la Confederación ACCU Crohn y colitis ulcerosa durante los brotes, hasta un 39% de los pacientes sufre ansiedad y un 25% presentan depresión.
Muchas veces la falta de habilidad para resolver estas situaciones por parte de las empresas ha provocado que los profesionales que padecen este tipo de enfermedades se sientan incomprendidos y desamparados, optando, en algunos casos, por hacerse autónomos para evitar este tipo de situaciones.
Desde PiLeje, laboratorio francés especializado en microbiota, micronutrición y fitoterapia, explican que los síntomas agudos de estas patologías deben tratarse con medicación y soluciones eficaces y puntuales.
Sin embargo, aunque la medicación es importante para ayudar a controlar los síntomas y mantener la remisión, las causas deben ser tratadas a través de otras vías como:
Desde hace 30 años, PiLeJe diseña, fabrica y comercializa soluciones destinadas a mejorar, siempre de manera sostenible, la calidad y la esperanza de vida de las personas. Las soluciones desarrolladas por PiLeJe son en base a consejos individualizados. PiLeJe tiene experiencia en tres áreas: microbiota, micronutrición y fitoterapia.