Descubre cuáles son los beneficios de la proteína sin lactosa y cómo aportar proteínas sin lactosas. ¡Lee más en nuestro artículo!

A pesar de eso, hay personas que piensan que no pueden ingerir proteína en dosis adecuadas debido a que son intolerantes a la lactosa, o prefieren evitarla por otros motivos de preferencia alimenticia. Cuando esto pasa, mantener una alimentación con proteína sin lactosa puede ser algo muy difícil y poner en riesgo una alimentación completa y adecuada.

Por eso, en esta ocasión vamos a explorar todo lo vinculado a la proteína sin lactosa y los beneficios que tiene para aportar a la salud.

Los beneficios de la proteína sin lactosa

Siguiendo lo mencionado con anterioridad, podemos afirmar que la proteína sin lactosa ofrece una amplia serie de beneficios para la salud, especialmente para aquellas personas que tienen sensibilidad a los lácteos o intolerancia a la lactosa en general. Algunos de estos beneficios que podemos destacar son los siguientes:

Fácil digestión

En primera instancia, hay que tener en cuenta que la intolerancia a la lactosa puede ocasionar mucho malestar gastrointestinal, incluyendo diarrea, gases o hinchazón frecuente con dolor. Al mismo tiempo, su consumo puede ocasionar dificultades en la digestión. Por eso, podemos destacar que uno de los primeros beneficios de la proteína sin lactosa tiene que ver con su capacidad para facilitar la digestión y evitar dichos síntomas.

Adecuada para personas con alergia

Si bien es un tema que se suele solapar, son muchas las personas que presentan algún grado de alergia a la leche. Esto las lleva a mantener alimentaciones que pueden ser incompletas o poco saludables. En estos casos, la proteína sin lactosa es una excelente alternativa, debido a que incorpora los nutrientes necesarios, pero sin ningún tipo de derivado de la leche.

Control de peso

Finalmente, sabemos que las proteínas son especialmente conocidas por su capacidad de incrementar la sensación de saciedad a la hora de comer, lo que ayuda a controlar el peso, evitando el consumo excesivo de alimentos. En este sentido, cuando se opta por proteína sin lactosa se puede aprovechar del mismo beneficio, pero sin estarse preocupando por efectos secundarios de la lactosa, fundamentalmente en quienes presentan intolerancias o alergias.

Principales tipos de proteína sin lactosa

Ahora que hemos visto cuáles son sus principales beneficios, queremos contarte acerca de las opciones más importantes disponibles en el mercado, a fin de que puedas identificarlas y mejorar tu alimentación. Algunas de las opciones más comunes son:

• Proteína de suero sin lactosa: En este caso, hablamos de una forma de proteína sin lactosa que se extrae del suero de la leche pero se procesa a fin de eliminar la lactosa. Es una opción muy popular, fundamentalmente entre los deportistas y los culturistas, debido a su velocidad de absorción y su muy alto contenido de aminoácidos.
• Proteína de arroz: En el caso de la proteína de arroz, estamos haciendo referencia a una excelente alternativa para aquellas personas que están siguiendo una dieta vegetariana o vegana. Ello debido a que es una solución que se obtiene de las plantas. La proteína de arroz se caracteriza por ser muy fácil de digerir, como así también muy bien tolerada por aquellas personas que padecen de sensibilidad a los lácteos.
• Proteína de guisante: Cuando hablamos de la proteína de guisante, estamos haciendo referencia, al igual que en el caso anterior, a otra alternativa vegana rica en proteínas. Es una muy buena fuente de aminoácidos esenciales, al tiempo que ha quedado demostrado que es capaz de ayudar en la construcción muscular, como así también en la recuperación que es necesaria después de haber hecho actividad física.
• Proteína sin lactosa en batido: Los batidos son una excelente manera de acceder a la proteína sin lactosa y mantener una alimentación completa de forma sencilla y cómoda. Hoy en día, estos se pueden encontrar en una amplia variedad de sabores de batidos de proteína sin lactosa, al tiempo que se pueden combinar con agua, bebidas vegetales, entre otros, a fin de tener una bebida nutritiva.
• Proteína en polvo: Finalmente, la proteína sin lactosa en polvo es otra opción muy versátil que se puede agregar a una variedad de recetas, desde barras energéticas hasta batidos, muffins, entre otros. La misma se encuentra en distintas fuentes de proteínas, entre las que podemos destacar el suero, el arroz, los guisantes, el cáñamo, entre otros. Es una opción que permite a las personas adaptar sus necesidades dietéticas y nutricionales sin perder por ello el sabor y la comodidad.

La revolución de la proteína sin lactosa

La creciente demanda de alternativas naturales que aporten los nutrientes necesarios sin generar malestar en las personas ha llevado a una verdadera revolución de la proteína sin lactosa. Esto se debe a que son cada vez más quienes demandan estos productos alrededor del mundo, sea por necesidad nutricional, porque presentan alergia o intolerancia, o porque simplemente quieren acceder a soluciones alternativas.

Este escenario ha llevado a que hoy en día podamos encontrar una disponibilidad cada vez más amplia de este tipo de productos en dietéticas y en tiendas online, a fin de poder acceder de forma cómoda y sencilla. Asimismo, las empresas están invirtiendo en investigación y desarrollo para ofrecer productos de cada vez mayor calidad y más versátiles.

Conclusión

Para concluir, podemos decir que la proteína sin lactosa es una muy buena alternativa para todas aquellas personas que están buscando aumentar su ingesta de proteínas, pero sin sufrir los efectos secundarios que la lactosa puede traer consigo. Explora las distintas opciones disponibles en la actualidad, investiga cuáles son las más adecuadas para ti y descubre cómo la proteína sin lactosa puede aportar bienestar y nutrición.