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Las investigaciones publicadas han demostrado que la coenzima Q10 es útil para prevenir y tratar enfermedades cardiovasculares e insuficiencia cardíaca. Ahora, los científicos especifican en un nuevo informe que sólo un tipo de Q10 tiene un efecto documentado: la ubiquinona.
Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo, según la OMS. La insuficiencia cardíaca por sí sola se ha definido como una pandemia mundial que provoca millones de muertes. Estudios recientes señalan claramente que la coenzima Q10, un compuesto similar a la vitamina, es una herramienta útil para prevenir y tratar enfermedades cardiovasculares en pacientes con insuficiencia cardíaca.
Sin embargo, los estudios no han distinguido entre ubiquinona, la forma oxidada de la coenzima Q10, y ubiquinol, que es la forma reducida del compuesto. Al parecer, sólo la ubiquinona está respaldada por una ciencia sólida y, por lo tanto, es el tipo de coenzima Q10 recomendado por los investigadores en un nuevo metanálisis.
En un artículo de la revista científica Current Cardiology Reports, investigadores de la Universidad de Graz en Austria explican que realizaron una búsqueda en PubMed de estudios aleatorios, doble ciego, controlados con placebo, paralelos o cruzados sobre la coenzima Q10 utilizando los términos de búsqueda “ubiquinona” y “ubiquinol”. De un total de 238 estudios, obtuvieron 28 estudios elegibles, que analizaron cuidadosamente.
El principal resultado de su análisis fue el siguiente:
1) La complementación con ubiquinona reduce la muerte cardiovascular en pacientes con insuficiencia cardíaca. Este efecto no se ha informado para el ubiquinol.
2) Las concentraciones de prueba que conducen a beneficios cardiovasculares son mucho más bajas en los estudios con ubiquinona que en los estudios con ubiquinol.
3) Los efectos positivos a largo plazo que reducen la mortalidad cardiovascular sólo se observan en estudios realizados con ubiquinona.
Los científicos señalan en su metanálisis dos ensayos específicos y los destacan como estudios distintivos en términos de reducción de la mortalidad cardiovascular. Uno es el estudio Q-Symbio que se publicó en el Journal of the American College of Cardiology, Heart Failure en 2014.
El otro estudio es KiSel-10, que se publicó en 2013 en el International Journal of Cardiology. Ambos
estudios se realizaron utilizando una marca especializada de ubiquinona Q10. Esta marca por sí sola ha sido investigada en más de 75 estudios publicados, doble ciego y controlados con placebo, 26 de los cuales son ensayos “estándar de oro”.
En los últimos años, ha habido debates académicos sobre la ubiquinona y el ubiquinol y sobre cuál de las formas es mejor, tiene mejor absorción y efecto superior. Ambas formas de coenzima Q10 se utilizan en el cuerpo humano para diferentes propósitos, y el cuerpo puede convertirlas de un lado a otro, dependiendo de sus necesidades de una forma u otra.
El hecho es que la mayoría de las investigaciones, no sólo con respecto a las enfermedades cardiovasculares sino también a muchas otras áreas de la salud, se han realizado utilizando la forma ubiquinona de la coenzima Q10. Ése es el mensaje fundamental del metanálisis actual y el detalle al que la gente debería prestar atención.
