Empresas Premium
El aumento creciente de la obesidad en la sociedad es tan preocupante que incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya la ha catalogado como una pandemia.
Se trata de una enfermedad crónica y compleja caracterizada por un exceso de grasa corporal, que aumenta el riesgo de padecer complicaciones graves para la salud y tiene múltiples patologías asociadas. Entre otras, enfermedades cardiovasculares, diabetes tipo 2, posibilidad de sarcopenia o ciertos tipos de cáncer, incluyendo el cáncer de mama, colon, endometrio y esófago, entre otras muchas. Asimismo, la obesidad también afecta a la salud mental y la calidad de vida, ya que las personas que la sufren, a menudo, experimentan estigmatización y discriminación, lo que puede llevar a problemas de autoestima, ansiedad y depresión.
El sistema de salud también enfrenta un enorme desafío debido a la creciente prevalencia de la enfermedad y los elevados costes asociados al tratamiento de enfermedades relacionadas y derivadas de la misma.
La compleja fisiopatología de la obesidad y la asociación a complicaciones que afectan a diferentes sistemas, hace que sea preciso un abordaje integral y multidisciplinar de la misma, siendo precisa una evaluación exhaustiva del estado del paciente, atendiendo, de manera individualizada, a la distribución y composición corporal específicas, al riesgo metabólico y a las complicaciones y limitaciones funcionales asociadas.
Aunque en la actualidad existen metodologías capaces de evaluar estos aspectos por separado, presentan limitaciones que impiden su integración en los procesos asistenciales, como la subjetividad y dependencia del observador (caso de la medida de pliegues cutáneos para la evaluación de la grasa subcutánea), o la complejidad, el coste y la invasividad (como ocurre con la absorciometría de rayos X de energía dual (DXA) para evaluar el porcentaje de grasa corporal total y su distribución, o la resonancia magnética nuclear (RMN) para determinar la cantidad de tejido adiposo visceral).
En este contexto, el Instituto de Biomecánica (IBV), ASCIRES, el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA y SABARTECH han unido sus capacidades para desarrollar una metodología avanzada para la evaluación morfofuncional integral en pacientes que sufren obesidad. El proyecto, denominado FITME, y de 28 meses de duración, está coordinado por el IBV y cuenta con el apoyo de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) (IVACE+i Innovación) de la Generalitat Valenciana y está cofinanciado por la Unión Europea.
En concreto, el objetivo de FITME es el desarrollo de un modelo multiescalar que, a través de la combinación de variables morfofuncionales y ómicas, estime la composición, distribución corporal y el riesgo metabólico de forma personalizada y precisa.
Para ello, se desarrollará una metodología objetiva, ágil, sostenible, no invasiva y no experto-dependiente, que permita realizar una evaluación integral del paciente con obesidad y cuya integración en el contexto asistencial resulte viable, y permita superar las limitacionesactuales.
Estas investigaciones implicarán el uso tecnologías IBV de análisis de formas humanas como MOVE4D o 3D Avatar Body, técnicas instrumentales de análisis biomecánico sin marcadores y técnicas termográficas, todas ellas no invasivas y que no someten a los pacientes a radiaciones ionizantes como algunas de las actualmente empleadas. Además, se van a emplear técnicas ómicas, destacando una novedosa técnica de análisis genético basado en AIG (Automated Intelligence Genetics), que va a ser desarrollada por la empresa SABARTECH para el estudio de biomarcadores genéticos y del microbioma de cada paciente.
Por último, se desarrollarán sendos algoritmos de predicción basados, por un lado en datos genéticos, y en la combinación de variables morfofuncionales y termográficas por otro, además de un modelo multiescalar final que, a través de toda la información disponible, permita estimar la composición, distribución corporal y el riesgo metabólico de cada paciente de forma personalizada y precisa.
Con el fin de desarrollar esta nueva metodología, el proyecto incluye la realización de un estudio con una muestra de 100 pacientes, en el que se identifiquen las variables clave para el desarrollo del modelo multiescalar. Para lograrlo, contando con el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA y ASCIRES, los pacientes seguirán un protocolo clínico a través del cual se medirán variables biológicas, morfológicas y funcionales utilizadas como “gold estándar” actual.
Asimismo, se recogerá información novedosa en el análisis de la obesidad, como estudios de la forma global de la persona y distribución del tejido adiposo, mapas térmicos y parámetros termográficos, el análisis de la capacidad funcional del paciente y un estudio genómico y de la microbiota.
A través de la información y datos recopilados de la muestra de pacientes, se llevará a cabo un análisis de correlación de variables morfofuncionales y ómicas con gold standard, y, mediante técnicas avanzadas de análisis mediante inteligencia artificial (IA), se generará el modelo multiescalar integral que estime la composición, distribución corporal y el riesgo metabólico de forma personalizada y precisa.
Finalmente, cabe señalar que el proyecto FITME (INNEST/2024/275) cuenta con el apoyo de la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI) (IVACE+i Innovación) de la Generalitat Valenciana, en el marco del Programa de Proyectos Estratégicos en Cooperación y está cofinanciado por la Unión Europea, a través del Programa Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) Comunitat Valenciana 2021-2027.