Bioprotección para productos lácteos

Desde que la compañía global de biociencia Chr. Hansen lanzó por primera vez su gama FreshQ, hace cinco años aproximadamente, estos cultivos han tenido un gran éxito en la industria láctea mundial por su acción protectora natural contra las levaduras y los mohos. Esto está en línea con la preferencia del consumidor por comprar productos con etiqueta limpia.

Reducir el desperdicio de alimentos a través de una vida útil más larga FreshQ funciona inhibiendo y retrasando el crecimiento levaduras y mohos en los productos lácteos frescos. Un estudio validado externamente ha demostrado que, al extender la vida útil, FreshQ puede ayudar a reducir el desperdicio de alimentos.

“Lo que ofrecemos a los fabricantes de productos lácteos de todo el mundo es una ventaja competitiva sin comprometer la etiqueta de sus productos. Les proporcionamos la oportunidad de mantener sus productos frescos y seguros durante más tiempo, utilizando los recursos propios de la naturaleza. Eso también ayuda a mantener una mejor imagen de marca. Es lo que nosotros definimos como Keep it great!“, asegura Peter Thoeysen, Marketing Director, Dairy Bioprotection. “Es una nueva generación que ofrece soluciones mejoradas. Los nuevos cultivos FreshQ son aplicables y optimizados para un número significativamente mayor de productos y aplicaciones (además de yogur, queso fresco, kéfir, quark y muchos otros productos lácteos fermentados). Tienen propiedades protectoras más fuertes que los hacen adecuados para las regiones donde la cadena de frío está comprometida. Por último, pero no por ello menos importante, son una mejor alternativa a más productos químicos y conservantes artificiales que la primera generación y, por lo tanto, podemos ayudar a que más clientes produzcan alimentos más naturales”, añade.