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Los antibióticos, además de eliminar a las bacterias causantes de enfermedades, también pueden afectar a nuestras bacterias beneficiosas, las que forman la flora o biota intestinal, comportando consecuencias negativas para la salud.
España presenta una de las tasas más altas de consumo de antibióticos de Europa. Los antibióticos son aquellos medicamentos para tratar las enfermedades bacterianas infecciosas, es decir aquellas causadas por bacterias patógenas, ya que son capaces de matar o frenar la proliferación de estos microorganismos. Su uso indebido y abusivo es el principal responsable de crear cada vez más bacterias resistentes a estos tratamientos. Por otra parte, el principal efecto adverso que podemos percibir tras el tratamiento con antibióticos es la aparición de diarrea, aunque pueden darse muchas otras alteraciones, ya que los antibióticos actúan sobre la flora intestinal reduciendo el número de bacterias beneficiosas y su biodiversidad. Anteriormente se consideraba que el intestino recuperaba por sí mismo su composición normal de bacterias pasados aproximadamente un mes después de la toma de antibióticos, pero hoy en día se ha puesto de manifiesto que algunas especies pueden tardar años en recuperarse. Por estos motivos, cada vez más especialistas consideran que el tratamiento con antibiótico siempre debe ir acompañado de un probiótico, con el fin de reducir el impacto de los mismos sobre la flora intestinal. Pearls IC – Fórmula Intensiva1 – es la fórmula más completa de los probióticos Pearls, ya que contiene seis variedades diferentes de probióticos para un apoyo intensivo cuando la flora más lo necesita. Además, gracias al innovador método de fabricación de Pearls, la True Delivery Technology, los probióticos sobreviven a las condiciones ácidas del estómago, garantizando la llegada al intestino de un mínimo de 1.000 millones de probióticos viables con la toma de una sola pequeña cápsula al día.